En conjunto, el sector enfrenta un panorama de fragilidad que dependerá, en buena medida, de la recuperación de la inversión pública para revertir la tendencia contractiva.
La industria de la construcción mantuvo en agosto su tendencia negativa, al registrar una contracción mensual de -2.2% respecto a julio, con cifras ajustadas por estacionalidad.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su comparación anual y con cifras originales, el sector presentó una disminución de -4.0% frente al mismo mes de 2024.
Se explica este desempeño, principalmente, por el marcado retroceso en la construcción de obras de ingeniería civil, que cayó -28% anual, reflejo de la menor inversión pública en infraestructura. En contraste, la edificación mostró un repunte de 2.3% anual, aunque insuficiente para compensar el impacto negativo del gasto gubernamental.
Por su parte, los trabajos especializados en construcción registraron una leve caída de -0.4% anual.











