El socio inversionista de Corasol, Hugo Salinas Sada, señala los cambios en necesidades inmobiliarias que surgen a raíz de la pandemia.
México, 27 julio.- Derivado de la crisis provocada por la pandemia de Covid 19, el sector inmobiliario ha tenido que enfrentarse no solo a una caída del 17% en las ventas, sino también a una serie de cambios en los paradigmas y necesidades del mercado, es por esto que el diseño y creación de nuevas propuestas, así como una nueva visión de los proyectos es necesario para poder reorientar al sector hacia un mercado en crecimiento.
Bajo ese contexto, el empresario mexicano Hugo Salinas Sada explica que si bien durante el 2020 la búsqueda de inmuebles no se detuvo, las preferencias de compra sí se modificaron, apuntando hacia la búsqueda de espacios que ofrezcan experiencias funcionales y flexibles.
“La pandemia cambió la forma de vivir de las personas. Mientras en años anteriores se vio un incremento en la demanda de espacios que ofrecieran privacidad pero, que al mismo tiempo fueran cercanos al desarrollo de actividades cotidianas, la tendencia cambió drásticamente durante el último año”.
Salinas Sada detalla que los compradores actuales buscan adquirir viviendas en las que la recreación y las amenidades sean las protagonistas. De ahí, el surgimiento de Corasol, un nuevo concepto inmobiliario ubicado en la Riviera Maya que ha logrado conjugar el diseño arquitectónico de renombre con cualidades únicas de diseño, comodidad y funcionalidad.
“No solo se ha reconfigurado la cotidianidad de las personas, también su acontecer diario y los periodos de descanso. Corasol es el resultado del entendimiento de ambos mundos permitiéndoles constituirse como una nueva forma de vida y en un solo lugar con espacios innovadores bajo un enfoque de exclusividad y community”, asegura Hugo Salinas Sada, socio inversionista del proyecto.
En palabras de sus creadores, desde su inauguración en 2019, Corasol se ha desmarcado de complejos existentes en la zona por entender y adaptarse a las necesidades de los compradores actuales.
“Corasol se creó bajo la visión de darle el protagonismo a quienes serán sus habitantes. Aunque en conjunto el complejo inmobiliario está constituido por viviendas con conceptos distintos entre sí, comparten el objetivo de priorizar a las personas y su comodidad ante cualquier otro aspecto”, precisa Salinas Sada.
Con el sello imprimido de Sordo Madaleno Arquitectos y CUAIK Arquitectos, Corasol ha sido catalogado como un desarrollo inmobiliario único en su tipo.
Hugo Salinas confía en que las experiencias que ofrece a sus habitantes como Costa Beach Club, el campo de golf Gran Coyote, Gourmet Market e incluso, su propia galería de arte, llevarán a Corasol a convertirse en un disruptor de la industria, que marcará una nueva era en el desarrollo de complejos inmobiliarios.
“Estamos en un momento crucial que nos ha abierto la posibilidad para reinventar los espacios y resignificar el concepto de calidad de vida. Corasol busca ser puntero en esos aspectos y al mismo tiempo, convertirse en referente para la industria”.
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