Durante el último año, casi uno de cada 10 inquilinos de los centros comerciales liberó espacio en los principales mercados de México (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey).
En total se desocuparon 120,000 metros cuadrados de área bruta rentable, un volumen 2.4 veces menor al de las absorciones registradas en el mismo periodo, lo que terminó reduciendo la tasa de la tasa de disponibilidad general, de acuerdo con SiiLA.
El 85% del espacio liberado fue de locales chicos, islas, minis y medianos; 14% corresponde a expendios grandes, mega y de food court, y solo el 1% fue de las tiendas ancla.
“Esa asimetría no se explica por el giro del negocio, ya que los sectores de alimentos y productos de consumo predominan con independencia del tipo de local, sino por la escala empresaria que sostiene cada espacio”, indicó SiiLA.
Los locales pequeños son rentados por marcas emergentes o de carácter temporal; mientras que los grandes y las de anclas suelen ser de cadenas consolidadas que, con músculo financiero y reconocimiento de marca, pueden sostener contratos a largo plazo. “De ahí que la rotación siga un patrón inverso al tamaño del espacio”.