En caso de aprobarse los cambios al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), incluyendo la reforma que busca que la dependencia construya vivienda en México enfocada a la renta con opción a compra, dicho sector correría riesgos por criterios políticos, de acuerdo con especialistas de BBVA.
Carlos Serrano, economista en jefe de la banca comercial, señaló que no existen fallas en el sector habitacional o de la construcción que justifiquen la iniciativa para poner a cargo al Instituto en el desarrollo de vivienda.
“No entendemos del todo la lógica. Tenemos empresas constructoras que han evolucionado de forma significativa y han podido crear estrategias. De poner instituciones públicas a cargo, se puede correr el riesgo de que las decisiones sobre en dónde se puede construir sean sujetas a criterios políticos”, expresó.
Asimismo, señaló que lo ideal es que los organismos hipotecarios públicos se enfocarán en atender a la población que no puede acceder a financiamientos por parte de las bancas comerciales.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, presentó cerca de 20 reformas constitucionales en materia de vivienda. Entre las propuestas se encuentra la creación de un Sistema de Vivienda destinado a los trabajadores.
De esta manera, el Infonavit fungiría como constructora y arrendataria, lo que ampliaría sus funciones.