Fuentes consultadas coinciden que la disminución en la plantilla laboral de la empresa pueda deberse a jubilaciones programadas, es decir, trabajadores con un alto nivel de riesgo que decidieron retirarse de sus puestos bajo un acuerdo con el sindicato.
También, la petrolera ha sido una de las empresas más afectadas por la pandemia en cuanto a la salud de sus trabajadores: Pemex registró el primer deceso entre sus empleados el pasado 22 de abril y ayer martes ya reportó 350 muertes entre trabajadores activos.
Como ejemplo de las acciones tomadas por otras petroleras, el gigante Shell ha anunciado que recortará entre 7,000 y 9,000 empleos hacia 2022 –que representa cerca del 10% de su plantilla total– como respuesta a los desafíos financieros resultantes de las caídas en los precios internacionales del petróleo y como parte de una reforma corporativa para mantener sólida a la compañía en el proceso de transición energética.
La británica BP también hará algo similar. A mediados de este año dio a conocer sus planes de eliminar alrededor de 10,000 puestos de trabajo como parte de sus reajustes financieros para subsanar las pérdidas generadas por la pandemia. Y, aunque detuvo los despidos durante la pandemia, al final de este año la plantilla de la petrolera podría reducirse hasta 15%, de acuerdo con lo reportado por medios británicos.
Schlumberger, una de las empresas de servicios petroleros más importantes a nivel mundial, recortará este año más de 20,000 puestos de trabajo debido a que sus clientes, las empresas productoras de petróleo, recortaron sus gastos como respuesta a la baja internacional de precios.
Pero el caso de Pemex podría ser muy distinto, dicen entrevistados, debido a que la empresa nacional es una de las prioridades del gobierno federal y los empleados de la petrolera representan una parte importante del discurso de rescate de la estatal.
Hasta ahora, los planes de la compañía para afrontar la pandemia se han basado en una reducción de 40,500 millones de pesos en su presupuesto de inversión para este año, aplicado principalmente en las tareas de producción y exploración de petróleo.
Bajas recurrentes
El número de empleados de la petrolera nacional ha caído de manera importante en los últimos años.
En 2014, la compañía contaba entre sus filas a casi 154,000 trabajadores. Así, en cuatro años, su plantilla laboral se ha reducido en alrededor del 20%.
La disminución en el número de empleados coincide con las caídas constantes de producción de crudo que ha reportado la compañía.