Reciclar para construir: el modelo de Saint-Gobain en Santa Catarina, Nuevo León, que inspira a Latinoamérica.
La contaminación por plástico es un problema significativo en México, el consumo per cápita de plásticos en 2023 se estimó en 66 kg/habitante/año y la generación de residuos plásticos fue de 59kg/habitante/año, según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Si bien existen desafíos medioambientales, hay empresas comprometidas en incentivar acciones concretas para ayudar al planeta, una de ellas es Saint-Gobain que se posiciona como un referente en innovación sostenible en la industria de la construcción.
Con una presencia global y un firme compromiso de ser una compañía cero emisiones en 2050, la nave industrial de Saint-Gobain en Santa Catarina, Nuevo León (México) ha emprendido un proyecto de reciclaje de plásticos con el fin de incentivar la economía circular. En dicho inmueble se encuentran tres plantas enfocadas en diversas producciones: impermeabilizantes de base agua y acrílicos, pinturas, texturas y pegamento; rollos de asfalto y prefabricados de asfalto; fabricación de morteros.
“Los productos que estamos reciclando son de polietileno de baja densidad (PBD), que al tener un rango de temperatura más bajo, nos permite usarlo en nuestro proceso como materia prima en la fabricación de rollos de asfalto”, comenta Roberto Alejandro Sánchez Tamez, director de Operaciones de Saint-Gobain para Inmobiliare.
Materias primas
Dicho material que es reutilizado en la planta de Santa Catarina proviene de los proveedores de envases y de materias primas, que utilizan el plástico como parte de su envoltura para entregar el producto a Saint-Gobain.
En 2024, se generaron 14 toneladas de emplaye y 56.77 toneladas de polietileno de baja densidad. Para dar solución a este problema en el medio ambiente, en la planta se tomó la solución de adquirir una trituradora para utilizar el desperdicio de los materiales en el proceso de fabricación de rollos de asfalto.
“Recibimos las bolsas de protección de las cubetas o de las tapas, que miden 50 centímetros de diámetro por 2.5 metros de largo, su volumen hace difícil el procesar; así después de una investigación, compramos una trituradora con un proveedor mexicano, la máquina muele todas las bolsas, las convierte en partículas de un centímetro cuadrado, esto hace que el proceso de manera más fácil se integre”.
Fuente: Inmobiliare