El turismo del bienestar vive un auge sin precedentes a nivel global, impulsado por una nueva generación de viajeros que buscan experiencias transformadoras, equilibrio personal y salud integral durante sus desplazamientos.
De acuerdo con estimaciones internacionales, la economía mundial del bienestar superará los 7.4 billones de dólares en 2025 y alcanzará los 9 billones hacia 2028, con el turismo de bienestar representando alrededor del 15% de este mercado.
México, potencia latinoamericana en bienestar
En Latinoamérica, México se posiciona como el principal referente en turismo de bienestar y el décimo destino a nivel global. Solo en 2024, el país recibió 45 millones de turistas internacionales, de los cuales 1.7 millones viajaron motivados por experiencias de bienestar. Este segmento crece a un ritmo acelerado: se proyecta un aumento anual del 17% hasta 2028, casi el doble del promedio mundial.
Luis Ruiz, socio de Onirius Hospitality Advisors, explicó: “El turismo de bienestar no es una moda pasajera, sino una integración estructural en el sector hotelero. Hoy, el turista internacional prioriza mantener su salud mientras viaja, y en algunos casos, incluso viaja especialmente para mejorar su bienestar y potenciar su reconexión personal”.
Solo en 2024, este tipo de visitante generó más de 3,100 millones de dólares en México, con los hoteles y sus spas concentrando el 50% de los ingresos del segmento.
El nuevo perfil del viajero: salud, reconexión y propósito
Ahora bien, el turista de bienestar busca mucho más que descanso: desea experiencias que equilibren cuerpo, mente y espíritu. Este cambio cultural ha dejado de ser un nicho y ahora influye en la hotelería, la gastronomía e incluso la planeación urbana.