El Gobierno japonés endurecerá la normativa y pondrá fin a las ayudas económicas a los proyectos de energía solar a gran escala para proteger el entorno natural, garantizar la seguridad y preservar los paisajes, según anunciaron fuentes oficiales.
La medida forma parte de un paquete de contramedidas contra los parques solares a gran escala aprobado el martes y se ajusta a la postura de la primera ministra, Sanae Takaichi, de limitar los grandes proyectos solares. Takaichi ha argumentado que muchos paneles se fabrican en el extranjero, sobre todo en China, y que las megainstalaciones solares corren el riesgo de dañar el paisaje y el entorno natural de Japón.
Junto con la creciente incertidumbre que rodea a los proyectos de energía eólica marina debido al aumento de los costes y la retirada de las promotoras, una posible ralentización del desarrollo de parques solares podría frenar aún más el ritmo de crecimiento de las energías renovables en
Fuente: Expansión












