El mercado de vivienda en renta en México es atractivo para inversionistas y propietarios, sin embargo, oculta una realidad que a menudo pasa desapercibida que son los fraudes dirigidos a los arrendadores.
Por muchos años el foco de alerta sobre los fraudes inmobiliarios se ha centrado en los inquilinos, víctimas de supuestos agentes o propietarios que desaparecen con depósitos o rentas adelantadas, no obstante, los propietarios no están exentos de riesgos, enfrentan engaños que pueden resultar en largos y costosos litigios, pérdidas económicas e incluso la dificultad en la recuperación del inmueble.
“Los engaños son cada vez más elaborados derivado a los vacíos en los procesos de verificación de inquilinos. Algunas de las modalidades más recurrentes incluyen identificaciones y comprobantes falsos, este es uno de los fraudes más comunes y difíciles de detectar”, comentó Melisa Gaitán, Director de Crecimiento y Ventas de Homie.mx.
En comunicado, la experta resaltó que muchas veces recurre a la falsificación de documentos, por ejemplo, credencial de elector, estados de cuenta bancarios, recibos de nómina y cartas de referencia para aparentar solvencia y estabilidad económica.
“Las consecuencias (de este engaño) son inmediatas, pagos retrasados o nulos y la dificultad para iniciar procesos de desalojo”, mencionó Gaitán.