El gobernador del estado de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda dio el banderazo de arranque al inicio de los colados de concreto de la presa La Libertad ubicada en Montemorelos, aplicados a un volumen de 200 metros cúbicos en dos capas de 40 centímetros en el eje de la cortina, que es la estructura principal de retención que tendrá una base de 40 metros por 47 metros de alto.
“Tener hoy la cortina más grande de México es un ejemplo de Nuevo León, que no nos conformamos, que queremos ser referentes, que queremos ser lo mejor; es lo que queremos sacar desde el día uno (de la Administración)”, manifestó García Sepúlveda.
García Sepúlveda detalló que la obra tiene como único fin la utilidad pública, un proyecto de beneficio común, y aclaró que “la presa La Libertad no compite con El Cuchillo, que será de utilidad para los ejidatarios porque permitirá un flujo constante de agua para todos; y el reducto traerá un impacto social a la región citrícola”.
García Sepúlveda detalló que las obras del embalse, que tendrá una capacidad de almacenaje de 221 millones de metros cúbicos de agua, presentan un avance del 25 por ciento del total de la obra; la presa es construida con concreto compactado con rodillo CCR, con obras de tomas de agua potable, caudal ecológico y riego, con un vertedor de cresta libre que regulará inundaciones aguas abajo, y con beneficios de riego que permitirá usar agua cuando requieran los ejidos; y prevén quede lista para septiembre de 2023.
Por lo anterior, el gobernador señaló que hoy Nuevo León está en una situación complicada de escasez de agua, por lo que no se puede escatimar ningún proyecto hídrico. “Si nos van a ayudar a obtener más agua y pasan el filtro jurídico, financiero y administrativo se van a hacer”.
Refirió que las presas El Cuchillo, Cerro Prieto, La Libertad deben estar conectadas para garantizar el abasto de agua potable para la zona metropolitana en los próximos 10 años.
