Las viviendas sostenibles son cada vez más populares entre promotores, agentes inmobiliarios, compradores y arrendatarios.
Debido a que estos inmuebles tienen en cuenta todo el ciclo de gestión de un inmueble, desde la planificación y operación, hasta el mantenimiento. Su intención es generar un menor impacto ambiental y social del desarrollo habitacional.
En este contexto, se establece la relevancia de la certificación LEED (Liderazgo En Eficiencia Energética Y Diseño Sostenible), la cual asume que el activo está construido con estándares de ecoeficiencia y cumple con los requisitos de sostenibilidad.
La eficiencia energética es una de las tendencias más importantes en el sector inmobiliario sostenible, y ya ha innovado en otras áreas, como:
Electrodomésticos
Tecnología de automatización
Diseño intencionado
El desarrollo de edificios con este enfoque es totalmente voluntario por parte de los desarrolladores y gestores inmobiliarios.
Otros puntos relevantes de las viviendas sostenibles
De acuerdo con MTS Consultoría + Gestión, otras buenas prácticas en las que influye el sector inmobiliario son:
- Gestión de residuos sólidos
- La gestión integral de los residuos sólidos garantiza el manejo adecuado, desde su generación y en el establecimiento e implementación de lineamientos que garanticen el acceso de clientes internos y externos.
- De esta manera, se realiza una separación desde la fuente en los activos gerenciados. Además, revisa que su almacenamiento temporal y disposición final cumpla los estándares sanitarios y legales.
Huella de carbono cero
Los gestores inmobiliarios tienen una visión general compuesta por un proceso de análisis de riesgos, organización, operación y finalmente certificación. Con estos puntos, logran establecer una meta de cero emisiones de carbono.
Igualmente, reducen emisiones asociadas con el transporte, promoviendo una movilidad sostenible. Esto puede incluir la instalación de estaciones de carga para vehículos eléctricos y la promoción de iniciativas de carpooling.