La construcción del Tren Maya está en la mira de miles de pobladores que se encuentran preocupados por las afectaciones que tendrá su estilo de vida y la naturaleza del lugar.
Afortunadamente el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) indicó que las empresas constructoras deben garantizar la reubicación de los habitantes y al mismo tiempo salvaguardar la flora y fauna de la región.
Los consorcios ganadores de la licitación ya iniciaron obras en los tramos uno y dos el pasado 1 y 12 de mayo respectivamente. Aunque hasta ahora no han hecho públicos los planes de mitigación y apoyo social, ambas empresas tienen en su trayectoria algunas acciones de vinculación con la comunidad en materia de educación, salud y emprendimiento.
Por su parte Caabsa destaca como una de las tres empresas que podría quedarse con la licitación de la construcción del tercer tramo que va de Calkiní, Campeche a Izamal, Yucatán y 10 días después deberá comenzar la obra.
En materia de responsabilidad social Caabsa tiene una fundación dedicada a la promoción de la educación de niños y jóvenes, construcción y equipamiento de escuelas, además de centros comunitarios para la alfabetización de adultos mayores y programas de voluntariado.
El FONATUR, la Secretaría de Educación Pública y la Procuraduría Agraria, tienen firmados dos convenios para promover el desarrollo de las comunidades que recorre el Tren Maya. Asimismo, la SEP se comprometió a incorporar Instituciones de Educación Superior, y realizar programas de capacitación a alumnos y docentes, entre otras actividades. Por su parte FONATUR promoverá el financiamiento de inversiones privadas, sociales y locales, y la Procuraduría Agraria brindará asesoría jurídica y representación legal para respetar las tierras y el patrimonio cultural de la zona.