El candidato a la gubernatura de Nuevo León por el Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Larrazábal Bretón, lleva a cuestas el fantasma de un escándalo inmobiliario denunciado en 2013.
Este nuevo escándalo se suma a otros en los que se le han imputado al panista; tal es el caso de la tragedia del Casino Royale, en la que murieron 52 personas durante un ataque incendiario, el 25 de agosto de 2011.
De dicho tema, se ha desprendido que diputados han denunciado que Fernando Larrazábal no solamente ignoró a las familias de las víctimas, sino que también su hermano Jonás Larrazábal estuvo involucrado en sobornos a los casinos.
Escándalo inmobiliario
Regresando a la acusación difundida, todo indica a que se orquestó entre 2009 y 2012, cuando Fernando Larrazábal era edil de Monterrey.
El escándalo involucra un negocio inmobiliario para el cual presuntamente echó mano de prestanombres.
Además, se presumió un conflicto de interés al impulsar el cambio de uso de suelo de un predio a nombre de su entonces esposa, Eleonora Cárdenas, para construir un edificio de departamentos en la colonia Bosques de Satélite, donde sólo se permitían viviendas unifamiliares.
El escándalo también involucra a algunos de sus entonces colaboradores y un edificio de seis pisos, vendido en 3.25 millones de pesos.
El hoy candidato a la gubernatura, en esa época se deslindó de cualquier “irregularidad” y afirmó que el negocio había sido legal.
Con información de Excélsior