Los datos de la Secretaría de Salud federal señalan que en la Ciudad de México la ocupación en camas de hospitalización general es de 83%; en el Estado de México es de 71%; Guanajuato, 66%; Durango, 60% e Hidalgo, 59%. Son las entidades en el top cinco de saturación hospitalaria general.
La Ciudad de México también está en el primer lugar en ocupación en camas con ventilador, con 71%; Aguascalientes tiene 65%; Baja California, 63%; Estado de México, 53% y Zacatecas, 48%.
El record de ocupación hospitalaria que se alcanzó en el pico pasado fue de 18 mil 223 camas ocupadas. Eso fue el 28 de julio de 2020.
De ahí la curva fue a la baja, a partir de ese punto las camas ocupadas disminuyeron 46%, hasta 9 mil 923 el 30 de septiembre de 2020.
Este 12 de diciembre, la ocupación fue de 15 mil 938, solo 13% menos comparado con el pico de julio, aunque esto es a nivel nacional.
En la CDMX, Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la entidad, alertó que se está a una semana de alcanzar la ocupación máxima registrada en esta pandemia.
El 22 de mayo, la capital batió su record de hospitalizaciones con 4 mil 533.
En la aplicación que ha dispuesto la CDMX para consultar los hospitales con disponibilidad hay un mapa de la capital.
Cada hospital aparece en un color de acuerdo a si tiene cupo o no. En rojo aparecen los que ya no pueden recibir a nadie más.
El mapa muestra la mayoría de iconos en rojo, así están Nutrición, el Juárez, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Instituto de Cardiología.
También varios de los del ISSSTE: el 20 de Noviembre, el Darío Fernández. Lo mismo en el caso de los del IMSS: el 2A, “el Troncoso”, la clínica 32, la 47. Casi todos los más conocidos, con más capacidad y mejores recursos.
En otro de los hospitales de elite en la Ciudad de México, el Hospital Juárez, no les han dicho nada, de forma oficial, sobre el posible colapso en enero, cuenta otra residente, “María”. Pero los médicos y enfermeras saben bien lo que podría venir.
“El repunte de casos era algo esperado en esta época de infecciones respiratorias. Las restricciones de movilidad se relajaron. La gente salió a la calle y empezó a reunirse en espacios cerrados. Ya lo veíamos venir. Pero si esto sigue así, todos sabemos que los hospitales van a colapsar”, confirma María.