Los edificios inteligentes, que abarcan los sectores comercial, residencial e industrial, emplean tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), la automatización, la domótica, el análisis de datos y la inteligencia artificial.
Estas tecnologías permiten la gestión integrada y automatizada de sistemas como el control de acceso, la seguridad, la climatización, la iluminación, la electricidad y las telecomunicaciones, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, la seguridad, la usabilidad y la accesibilidad.
Bajo este contexto, el creciente interés en los edificios inteligentes brinda una oportunidad para explorar el papel de las identidades digitales en esta tendencia, indicó Juan Alonso, gerente regional de Ventas de Control de Acceso para HID en el Cono Sur.
Transformación sostenible
Mencionó el experto que la integración de Mobile Access en edificios inteligentes marca un importante progreso hacia la sostenibilidad al ofrecer ventajas en seguridad y eficiencia operativa.
Esta iniciativa se alinea con la tendencia hacia prácticas más ecológicas en la gestión de accesos, permitiendo una gestión centralizada a través de plataformas como Origo, lo que elimina la emisión de tarjetas físicas.
También, las soluciones actuales de control de acceso físico combinan hardware y software para desarrollar aplicaciones personalizadas y establecer puntos de acceso controlados en varias ubicaciones, desde estacionamientos hasta áreas restringidas.
En 2023 el mercado latinoamericano de edificios inteligentes alcanzó un valor cercano a los 5.73 mil millones de dólares. Se proyecta un crecimiento anual compuesto del 12.5% entre 2024 y 2032, alcanzando un valor de 16.47 mil millones de dólares.
Lo anterior según el informe Perspectiva del Mercado Latinoamericano de Edificios Inteligentes, en el que se indica que Brasil lidera este mercado en la región, seguido por México, Argentina, Chile y Colombia, impulsado por la demanda de sustentabilidad energética, la reducción de emisiones de carbono y la mejora de la seguridad y calidad de vida de los ocupantes.