En caso de que se amplíen las facultades del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), con el fin poder construir los 500,000 hogares previstos dentro del plan habitacional de la presidenta Claudia Sheinbaum, esta actividad debe de ser rentable para no perjudicar el patrimonio de los derechohabientes del organismo, indicó Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México.
De acuerdo con el encargado del área de análisis de BBVA en México, los 600,000 millones de pesos que el Infonavit prevé destinar para la construcción de estas 500,000 viviendas durante los próximos seis años, serían recursos que provendrían de las aportaciones que hacen los trabajadores al organismo, no serían del gobierno.
«Si (Infonavit) va a construir viviendas pues que sea una actividad rentable, porque si no es rentable los que van a tomar la pérdida son los trabajadores que están en el Infonavit, aquellos que tienen ahí sus recursos y que, por ejemplo, los pueden usar para su retiro», explicó Serrano.
Aportaciones
Durante la vida laboral de cada trabajador, las aportaciones que su empleador realice al Infonavit se destinan a una Subcuenta de Vivienda, a la cual el derechohabiente puede utilizar para estos fines:
Obtener un crédito por parte del Infonavit para adquirir una casa o terreno e incluso para mejoramiento.
En caso de no hacer uso de dichos recursos, o hacerlo de manera parcial, sirven como complemento para el ahorro al momento del retiro laboral.
Para el jefe del área de análisis de BBVA en México, la decisión de que el Infonavit entre a la construcción de vivienda debe de ser consensuada por los tres sectores que componen la estructura de ese organismo, que es el gubernamental, patronal y el de los trabajadores.