El rediseño del espacio aéreo del Valle de México derivó en que los aviones sobrevuelen a menor altura mayores tramos de la Ciudad de México, por tanto incrementó el área afectada por altos niveles de ruido.
De acuerdo con un análisis realizado por Pablo Ortiz Haro, consultor independiente en ingeniería especializada en transporte, quien lo hizo público en sus redes junto con mapas, más de 113 kilómetros cuadrados en la Ciudad de México se ven afectados por un nivel de ruido de 61 o más decibeles.
Previo al rediseño del espacio aéreo en el Valle de México, un total de 68.4 kilómetros cuadrados en la Ciudad de México tenían un nivel de ruido por encima de los 60 decibeles.
Antes del 25 de marzo, aproximadamente 18.8 kilómetros cuadrados se encontraban por encima de los 69 decibeles; esta área se encuentra en la recta final de aterrizaje de las aeronaves en el AICM.
Mientras tanto, casi 50 kilómetros, todos ellos localizados en la aproximación tradicional por el noroeste de la Ciudad de México, se encontraban en el rango de entre los 61 y 69 decibeles.
Luego de que Seneam introdujera los cambios al espacio aéreo, el área con un nivel de ruido entre los 61 y 64 decibeles incrementó 129.6% al pasar de 27.7 kilómetros cuadrados a 63.6.
Además, pasó de ocupar únicamente la región noreste de la capital a también diversas colonias al sur de la Ciudad, por ejemplo Jardines del Pedregal.
“Lo preocupante es que actualmente estamos con estos niveles de ruido y al 50% de la capacidad del AICM, como resultado de la crisis por la pandemia del covid-19. ¿Cómo estaremos cuando regresemos al 100%?” puntualizó Larriva.
Aunado a ellos, en el actual rediseño del espacio aéreo todavía no están consideradas las operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el cual entrará en funcionamiento el 21 de marzo del próximo año.