México 28 septiembre._ Oscar Ocampo, coordinador de energía del centro de estudios de competencia IMCO, opinó que la Refinería Olmeca en Dos Bocas no operaría este año.
La Secretaría de Energía (Sener) de México redobló su cronograma para la operación de la refinería de US$12.000 millones a US$16.000 millones, en el estado de Tabasco.
La titular de la cartera, Rocío Nahle, espera que la refinería produzca gasolina en 2023. Eso contrarresta el escepticismo interno y externo sobre el calendario de construcción del proyecto.
Medios de comunicación locales informaron que Nahle dijo que la construcción había terminado tras la inauguración este año y que las obras pendientes solo implicaban «la integración y pruebas». Eso contradiciendo también la valoración de los analistas de que el megaproyecto sigue en la práctica en construcción.
Un informe interno de Sener filtrado a la prensa este año indicaba que Olmeca alcanzaría el 80% de su capacidad nominal de procesamiento de 340.000b/d no antes de 2026, aunque esperaba algún tipo de primera producción el próximo año.
«La pregunta aquí es cuándo estarán terminadas las obras. Las cifras conservadoras fuera del gobierno hablan de 2026. Es un hecho que para octubre del 2024 Dos Bocas no va a procesar ningún barril de crudo», señaló a BNamericas Oscar Ocampo, coordinador de energía del centro de estudios de competencia IMCO.
Según Nahle, una prueba rápida de las instalaciones podría permitir que Olmeca reciba su primer ingreso de crudo este diciembre, aunque esto dependerá de las preocupaciones de seguridad. «Estamos trabajando para tener todas las condiciones», aseveró.
MODERNIZACIÓN DE REFINERÍA
Olmeca es parte del impulso de la Sener y la estatal Pemex para incrementar su capacidad de procesamiento de crudo y lograr la autosuficiencia de combustible. El objetivo también implica la remodelación de las seis refinerías existentes de Pemex.
Hasta ahora, la modernización ha tenido éxito, elevando la tasa de utilización de la capacidad de Pemex por encima de 50%. Sin embargo, las refinerías están produciendo grandes cantidades de combustóleo, que es muy contaminante y tiene menos valor añadido que la gasolina. Aunque puede utilizarse como combustible para algunas unidades de generación térmica.
Los datos de Pemex muestran que, a medida que la empresa logró acercar su producción de combustibles a los niveles de 2017, el volumen de combustible residual ha crecido considerablemente.