Una correcta planeación de la movilidad urbana y generar oportunidades de vivir cerca del trabajo trae importantes beneficios dentro de las grandes ciudades, gracias a que permite a las personas usar menos transporte.
De acuerdo con un estudio de Inmuebles24, el tiempo perdido en el tráfico genera alrededor de 983 kilos de CO2.
“La reducción en el uso de transporte público o privado no solo representa un alivio financiero para las familias, sino que contribuye a la disminución de la congestión vehicular y la contaminación ambiental”.
En cuanto a la calidad de vida humana, existen ventajas, desde económicas hasta psicológicas, ganando varias horas de tiempo libre cada semana.
“Por ejemplo, las personas que se trasladan del Estado de México a Ciudad de México (CDMX) destinan entre una y dos horas en promedio por trayecto. Se calcula que pierden más de seis días de su vida al año en el tráfico”.
Fuente: Inmobiliare