El Gobierno anunciará esta tarde el «toque de queda sanitario», que podría frenar la circulación de personas entre las 23 y las 5 de la mañana, en un intento por bajar el crecimiento de casos de coronavirus.
La medida podría no imponerse en los lugares que tengan bajo o nulo crecimiento de casos.
Esta prohibición de circulación está en estudio desde hace alguna semanas, cuando comenzó a crecer la curva de contagios, especialmente en la zona del AMBA.
Desde el Gobierno se apunta especialmente a los jóvenes, ya que consideran que no respetan las reglas del distanciamiento social durante el verano.
Las imágenes de las playas de la costa argentina muestran importantes aglomeraciones, y en Pinamar la tasa de contagios es del 50% de los testeados.
Según trascendió desde Casa Rosada, los infractores podrían ser denunciados ante la justicia, ya que las nuevas disposiciones están comprendidas en el Código Penal.
La decisión habría llegado luego de la reunión que mantuvo ayer el presidente Alberto Fernández con los gobernadores.
A pesar de la resistencia de algunos, entre los que se encuentra el mendocino Rodolfo Suarez, los informes que recibió el mandatario sobre la cantidad de contagios en jóvenes habrían precipitado la medida.
La propia Organización Mundial de la Salud reconoció que el lockdown, o «cierre de emergencia», podría ser considerado una medida de emergencia efectiva para ralentizar la propagación del virus. «Las medidas establecidas en algunos países de Europa que reducen la oportunidad de que las personas se reúnan en espacios cerrados puede ayudar a reducir la transmisión del virus», sostuvo Maria Van Kerkhove, responsable del área de Enfermedades emergentes y Zoonosis de la OMS.
El toque de queda sanitario impondría la prohibición de reunirse y salir del domicilio durante una determinada franja horaria nocturna. En algunos países son las fuerzas de seguridad las encargadas de controlar su cumplimiento efectivo y de aplicar multas en caso de incumplimiento.