El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó que la reforma eléctrica que viene impulsando su gobierno no contraviene el tratado México-Estados Unidos-Canadá, esto luego de la visita del John Kerry, el enviado especial de la Casa Blanca para la crisis climática.
“No se afecta en nada el tratado, porque por sentido común, que es el menos común de los sentidos a veces, por juicio práctico, el tratado no tiene nada que ver con la corrupción y eso fue lo que le dijimos al señor Kerry”.
El mandatario externó que durante su encuentro con el funcionario estadounidense se trataron los temas de gas, “que lo habían comprado a intermediarios de Texas y que se pagaba más del 100 por ciento de su costo. Le expliqué de que engañaron de que iban a construir 12 terminales de generación de energía, 12 termoeléctricas, y que requerían gas. No hicieron ni una sola termoeléctrica y sí contrataron el gas a precios elevadísimos, al grado que tenemos ahora el doble del gas que necesita el país y tenemos, en efecto, que vender ese gas a menor precio porque, si no, tendríamos que pagar todo el gas contratado sin usarlo”.
López Obrador consideró que “en este país, y lo saben los inversionistas, ya hay un auténtico Estado de derecho, hay condiciones de legalidad, hay gobernabilidad, hay paz, hay tranquilidad, hay muchísimas posibilidades de hacer negocios legales, legítimos; México es de los países más atractivos para la inversión foránea, y no hay corrupción, no se permite la corrupción”.
Advirtió que “cuando hablamos de estas empresas extranjeras, estábamos hablando de las españolas, no se contrataba nada, todo se arreglaba arriba. Les comentaba yo ayer que cuando le tocaba a una empresa de Carlos Slim competir con una empresa española, OHL, perdía la de Slim y se atrevían a alegar o a sostener que no le daban en contrato a la de Slim, aunque ofrecía mejor precio, porque la empresa de Slim no contaba con solvencia económica, pero esto es real, porque ya había la consigna de darle el contrato a OHL y así había la consigna de darle los contratos a Repsol”.
Refirió: ¿Ustedes creen que cuando contrató la Comisión Federal de Electricidad en la época de Calderón con Repsol la compra de gas del Perú, un contrato de 26 mil millones de dólares, se licitó?
El presidente destacó que en la plática estuvo también el embajador Ken Salazar, “porque pues como declaró que hacía falta la reforma energética le cayeron encima. Ayer le decía yo: Ken aguanta, el pueblo se levanta, porque hay una mala costumbre, o los corruptos, que no están acostumbrados a hacer negocios lícitos, con utilidades razonables, sino están acostumbrados al saqueo, a no pagar impuestos, entonces hay esa muy mala costumbre”.
“Pero yo estoy recomendando mucho a todos los que se dedican a la diplomacia, incluso no sólo a los diplomáticos estadounidenses y servidores públicos o funcionarios de Estados Unidos y de otros países, sino también a nuestros diplomáticos internacionalistas, porque hay algunos que son muy serviles, que no actúan de conformidad con los principios de nuestra política exterior y se acostumbraron en el periodo neoliberal a la sumisión.
Abundó que “ahora con esto de España estos internacionalistas mexicanos se sintieron ofendidos porque planteé lo de la pausa. Dicen: ‘Eso no existe en el lenguaje de la política exterior’. Pues sí, pero ¿cómo se entendió? Rebién y, si no, ya lo estoy explicando, no es ruptura de relaciones y no es contra el pueblo español, es nada más una protesta respetuosa, fraterna por los abusos y agravios cometidos en contra del pueblo de México y de nuestro país.