Con más de 1.3 millones de viviendas y una tasa de crecimiento anual de 1.5%, Hidalgo avanza como uno de los polos inmobiliarios más dinámicos del centro del país, impulsado por su conectividad, desarrollo industrial y expansión habitacional, de acuerdo con el más reciente análisis de Tinsa México.
El estado participa en cuatro zonas metropolitanas —Valle de México, Pachuca, Tula y Tulancingo— y su posición geográfica estratégica, junto con la cercanía al Arco Norte y a la Ciudad de México, lo coloca como un punto clave para la inversión inmobiliaria y el crecimiento urbano.
Industria y conectividad: bases del desarrollo
La industria continúa siendo el motor económico de Hidalgo, al representar 1.8% del PIB nacional y cerca del 28% de la economía estatal. Destacan los sectores automotriz, ferroviario, petrolero y de la construcción, así como una infraestructura que integra 12 parques industriales distribuidos en tres corredores principales:
Tula–Atitalaquia, con conexión a refinerías y termoeléctricas.
Altiplano–Ciudad Sahagún, especializado en los sectores automotriz, metalmecánico y de bebidas.
Platah, enfocado en innovación y desarrollo industrial avanzado.











