La expansión industrial en México está abriendo un nuevo frente de oportunidades para el mercado residencial. Cada vez más inversionistas y desarrolladores voltean a ver las zonas industriales no solo como polos productivos, sino como lugares con potencial para construir vivienda rentable, bien ubicada y con alta demanda.
De acuerdo con Julio César Mendoza, gerente comercial de Inmuebles24, invertir en vivienda dentro o cerca de parques industriales puede representar un negocio atractivo.
“Los trabajadores hoy buscan más que solo un techo, requieren de soluciones integrales que les ofrezcan reducir tiempos de traslado, acceso a servicios, espacios recreativos, seguridad y calidad de vida, por lo que es importante que los desarrolladores consideren estos elementos. Hablamos de una inversión que ofrece rentabilidad y una ocupación garantizada gracias a la constante demanda laboral de estas zonas”, explicó.
Según el especialista, este tipo de desarrollos presenta ciclos de venta más cortos y menor riesgo de vacancia, lo que se traduce en rendimientos estables y de largo plazo para los inversionistas.
Ejemplos claros se encuentran en Tijuana y Ciudad Juárez, dos de los principales polos industriales del norte del país.
Con respecto a Tijuana, la combinación de actividad manufacturera y dinámica transfronteriza ha impulsado el desarrollo de vivienda vertical dirigida a trabajadores que cruzan diariamente hacia Estados Unidos. En Ciudad Juárez, por su parte, la vivienda económica concentra el 79% de la demanda, con precios que llegan hasta los 2 millones de pesos, precisó Mendoza.
Además, el Gobierno federal impulsa los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (Prodecobi), una estrategia que busca atraer inversiones, generar empleo y garantizar el derecho a una vivienda adecuada en regiones con fuerte crecimiento industrial.