El 4 de septiembre de 1969 fue inaugurada la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro en la Ciudad de México, impactando no solo positivamente en la movilidad de la población sino también en los precios de vivienda.
El trazo inicial comprendió de 12.6 kilómetros de longitud con 16 estaciones, de Chapultepec a Zaragoza. A la fecha, este transporte tiene alrededor de 226 kilómetros de vías, 12 líneas y 195 estaciones, ubicadas tanto en la capital del país como cuatro municipios del Estado de México.
De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México, el Metro contribuyó a resolver problemas de vialidad crecientes, a la par se construyó o ampliaron vialidades alternas, así como puentes vehiculares y peatonales.
En el sector de la vivienda, este sistema de transporte público también impacta en la plusvalía inmobiliaria; si una zona cuenta con mejores indicadores de transporte, conectividad y vinculación a la red, entonces esta observará un ciclo alcista inmobiliario de largo plazo, según Propiedades.com.
De acuerdo con BBVA, el valor de un inmueble incrementa a través del tiempo debido a diferentes factores como la accesibilidad, ubicación dentro del entorno urbano, servicios e infraestructura, el valor urbano y arquitectónico.
Hay que tomar en cuenta que al momento de rentar o comprar un inmueble, las personas consideran el tiempo de traslado hacia su trabajo o escuelas, por lo que es importante los diversos sistemas de transporte y vialidades.
Karla González, Marketing Manager B2C de Inmuebles24, señaló que si bien la generación Z busca vivir cerca de zonas con oferta cultural, gastronómica, tiendas y entretenimiento, también desean acceso al transporte público.